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Construcciones aztecas

Dibujo de Leonardo Galli
Chinampas
© UNESCO. Ilustración: Leonardo González

Nos cuenta el escritor e investigador Antonio Brailovsky: "Como los venecianos, los aztecas eligieron construir sobre el agua... la ciudad estaba en el medio de la laguna, llena de islas construidas especialmente. Las llamadas chinampas o jardines flotantes son islas pequeñas, artificiales, estacionarias, construidas en un lago.

Tenochtitlán (la ciudad azteca construida en la actual ciudad capital de México), la Venecia de América, estaba construida en medio de una laguna, ocupando una red de islas naturales y artificiales.

Un complejo sistema de obras de ingeniería había hecho habitable ese ecosistema donde en tiempos de los aztecas llegaron a vivir 200 mil personas. Diques, presas, canales, esclusas y compuertas permitían controlar el nivel del agua y adaptarlo a las necesidades de la villa, de la agricultura y de la navegación. La ausencia de animales de tiro hacía más eficaz el transporte en canoas que en carretas." (Brailosvky, 2006)

Una chinampa se preparaba con capas de vegetación acuática procedente del lago y barro del fondo. Se apilaban alternativamente hasta tener preparado el terreno. En los bordes se plantaban sauces para asegurar la chinampa. En las fértiles chinampas se cultivaban vegetales y flores, así como plantas medicinales y hierbas.

"Aquella inmensa urbe de miles de casas con huertos, jardines, de palacios con parques zoológicos, provista de cosas inimaginables, tenía además una magnífico sistema para la eliminación de las aguas negras, que iban a parar a las lagunas, y se observaba en ella una gran limpieza, a la que contribuían por igual los mil barrenderos que se dice cuidaban las calles, las numerosas letrinas (con persianas de caña) pulcramente instaladas en los lugares públicos, la temperatura fresca de la que disfrutaba el altiplano y las lluvias que enviaba generosamente el dios Tlaloc" (Lucena Salmoral, 1990).

Dibujo de Leonardo Galli
© UNESCO. Ilustración: Leonardo González

El baño formaba parte de la vida cotidiana de los aztecas, tanto para mantenerse limpios como para purificarse. Prácticamente todas las casas aztecas tenían adosado a un costado un baño de vapor. La casa de baños era un edificio pequeño calentado por un hogar. Cuando se arrojaba agua a las paredes calientes del interior la habitación se llenaba de vapor.

Más información en este CD:
Recursos para el aula: Lagos y lagunas