Como toda actividad
productiva debe hacerse en forma responsable. Es muy importante que la extracción,
tratamiento y transporte de petróleo se realicen con la utilización
de la tecnología adecuada para minimizar el impacto en el medio ambiente.
La extracción y el transporte de petróleo producen desperdicios
cuya eliminación debe realizarse en condiciones sumamente controladas,
para evitar sus efectos nocivos sobre las personas y los ambientes circundantes.
Las refinerías producen desechos químicos nocivos, en forma de
efluentes líquidos, desechos sólidos y emanaciones gaseosas que
deben ser tratados. Accidentes como derrames que se podrían producir
cuando se transporta el petróleo desde su lugar de extracción
hacia el destino de comercialización, pueden generar contaminación
de los suelos y las aguas, y afectar diversas especies biológicas.
Por ello, se torna necesario que las empresas involucradas en estos procesos
inviertan parte de sus ganancias en conocimiento y tecnología para prevenir
la contaminación asociada con la explotación del petróleo
y favorezcan las condiciones de vida de las comunidades afectadas. Los gobiernos
son los responsables directos de que se cumplan las legislaciones vigentes para
proteger a las comunidades involucradas y al medio ambiente.
¿Qué
es el petróleo?
